Hoy en día, el champú y el acondicionador vienen en muchos tipos de envases diferentes. Puede comprarlos en botellas de vidrio tradicionales o en botellas de plástico más modernas. Incluso puede comprarlos en dispensadores de bomba o botes de gel.
Aunque cada tipo de envase tiene sus ventajas, algunas personas prefieren comprar su champú y acondicionador en botes de gel. Los botes de gel suelen estar hechos de plástico, que es más ligero que el vidrio y tiene menos probabilidades de romperse si se cae.
También suelen ser más fáciles de usar que los dispensadores de bomba, ya que se puede exprimir la cantidad de producto que se necesita sin tener que manipular la bomba. Sin embargo, uno de los inconvenientes de los botes de gel es que no siempre son fáciles de reciclar.
Si le preocupan los residuos de plástico, puede elegir otro tipo de envase para su champú y acondicionador.
Cuando compras un champú o un gel, siempre viene en un bote de plástico. Y quizá pienses, ¿por qué tiene que ser de plástico? ¿No pueden usar otra cosa? Pues bien, el plástico es el mejor material para los botes de champú y gel.
Es ligero y duradero, por lo que no se abolla ni se rompe fácilmente. Además, es fácil de moldear en diferentes formas, lo que es importante para crear botes que se ajusten bien a la mano. El plástico es también un buen aislante, por lo que mantiene el champú o el gel a la temperatura adecuada.
Así que la próxima vez que compres un producto en un bote de plástico, recuerda que hay una buena razón para ello. Puede que el plástico no sea perfecto, pero es la mejor opción que tenemos ahora.