El enlatado es una forma estupenda de conservar los alimentos para más adelante, pero necesitarás una olla especial para poder hacerlo correctamente.
Dado que el enlatado requiere agua hirviendo o enlatado a presión, querrás una olla que sea alta y estrecha para que el agua pueda circular fácilmente alrededor de los tarros. La olla también debe tener una rejilla para evitar que los tarros entren en contacto directo con el fondo de la olla, ya que esto podría romperlos.
Cuando elijas una olla para hacer conservas, compra una que esté hecha de materiales duraderos, como el acero inoxidable. De este modo, la olla durará muchos años.
Las ollas para conservas vienen en una variedad de tamaños, por lo que es importante comprar una que sea del tamaño adecuado para sus necesidades. Las ollas más pequeñas son ideales para conservar artículos pequeños como frutas y verduras, mientras que las ollas más grandes son mejores para la carne y el pescado.
Los botes para conservas también tienen un fondo de una o dos capas. Los fondos de una sola capa son ideales para conservar líquidos, mientras que los de doble capa ayudan a evitar que se quemen. A la hora de elegir una olla para conservas, es importante comprar una que esté hecha de materiales duraderos como el acero inoxidable o el acero esmaltado.
Estos materiales garantizarán que su olla dure muchos años.
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